El Gobierno de
Argentina presentó hoy el nuevo sistema por el cual controlará el
ingreso a los estadios de futbol mediante lectores de huellas
dactilares, medida que busca impedir el acceso a las canchas a los
aficionados violentos.
Un centenar de lectores de huellas serán instalados en los estadios y un
sistema informático cruzará los datos de cada persona con las listas de
los aficionados violentos, confeccionadas por los clubes, según explicó
el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo.
El sistema fue probado en un acto en la sede del Ejecutivo, donde el
software denegó el acceso al propio Randazzo y no logró leer
correctamente las huellas de la presidenta argentina, Cristina
Fernández, lo que causó la risa de los asistentes.
"Vamos a necesitar la colaboración activa de todos los dirigentes de los
diferentes clubes para que suministren los datos de aquellas personas a
las cuales no se les puede permitir el acceso a los estadios, más allá
de todos los datos que se van a cargar y que tiene la Justicia sobre
prófugos y de gente con captura recomendada", señaló la mandataria.
Un total de 264 personas han muerto en Argentina por causas relacionadas
con la violencia que se produce cada fin de semana en las canchas del
fútbol argentino.
Cinco de estos casos se han registrado en el primer semestre de este
año.
El futbol volverá a los estadios locales el próximo fin de semana, con
el arranque del Torneo Apertura, que la presidenta pidió hoy que se
llame "Eva Perón", en conmemoración de los sesenta años de la muerte de
la segunda esposa del tres veces presidente argentina Juan Domingo
Perón.
Asimismo, Fernández pidió que la Copa Argentina lleve por nombre "Evita
capitana".
Extraido de Superhincha.blogspot.es
martes, 31 de julio de 2012
lunes, 30 de julio de 2012
domingo, 29 de julio de 2012
La batalla de "Koningin Beatrix"
Entre los grupos hooligans ingleses ha habido hostias como panes de todos los colores. Sin embargo no es muy común encontrar episodios de hooliganismo que atañan a un ferry como campo de batalla.
El suceso ocurrió en el lejano agosto de 1986 cuando
centenares de aficionados del Manchester United, West Ham, Liverpool y Evertoon
volvían a Inglaterra después de seguir a sus equipos a través de diversos
amistosos disputados en suelo continental. El ferry, llamado “Koningin
Beatrix”, partió desde Holanda rumbo a Inglaterra y cuando se encontraba a
mitad de camino estalló una brutal pelea entre seguidores del Manchester United
y del West Ham.
Que la pelea se iba a iniciar tarde o temprano es algo que
se palpaba en el ambiente, tal y como cuentan algunos de los testigos. Había
motivos para ello puesto que aficionados del West Ham habían apuñalado a un
joven seguidor de 16 años del Manchester United, dejándolo gravemente herido,
en el último partido disputado entre ambos clubes. Y por si esto no fuera
bastante, los seguidores del West Ham empezaron a mofarse del accidente de
avión sufrido por jugadores del Manchester United en 1958 corriendo por los
pasillos con los brazos extendidos y dejándose caer como si hubieran sido
derribados.
Las hostilidades, sin embargo, las iniciaron los seguidores
del Manchester United, los cuales sobrepasaban en una proporción de 5 a 1 a los
seguidores del West Ham, atacando a éstos, los cuales respondieron arrojándoles
extintores, sillas, mesas y todo lo que
podían arrancar, así como navajas y cutters.
Los seguidores del West Ham, a pesar de encontrarse en una
abrumadora desproporción numérica, aguantaron desesperadamente las embestidas,
resultando “vencedores morales” de esta pelea que involucró a 150 personas.
A su llegada al puerto de Liverpool, más de 100 policías
esperaban para detener a los involucrados en la pelea, siendo 14 los detenidos
y los más de 100 seguidores del West Ham fueron introducidos, con escolta
policial, en un tren que los llevó a Londres.
viernes, 27 de julio de 2012
jueves, 26 de julio de 2012
miércoles, 25 de julio de 2012
martes, 24 de julio de 2012
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